¿Cómo sé cuándo debo acudir a terapia?
– Cuando haya alguna dificultad o preocupación concreta en tu vida que te esté generando malestar o sufrimiento prolongado y/o esté interfiriendo en áreas importantes (en la relación contigo mismo/a, familia, pareja, salud física, estudios, trabajo, ocio, etc.).
– Cuando estés viviendo una sensación general de desánimo, inquietud, tristeza o insatisfacción y a pesar de tus esfuerzos no estás logrando encontrarte mejor.
– Cuando la relación con las personas más significativas e importantes para ti se encuentra deteriorada y os está resultando muy difícil sostener y mejorar la situación.
– Cuando deseas crecer por dentro, sentirte más cómodo/a en tu piel y alcanzar una vida más satisfactoria y plena.
¿En qué se diferencia ir a terapia de hablar con un buen amigo?
– No se trata simplemente de mantener una charla en la que sentirse escuchado y recibir algún consejo; uno de los objetivos de la terapia es el de facilitar un espacio en el que aprender, desarrollar y entrenar recursos y habilidades que después puedas poner en práctica en tu vida.
– En terapia te atiende una persona con formación, herramientas y experiencia que le han permitido ayudar a otras personas con distintas situaciones y problemáticas, dotándole de una mirada amplia.
– Ofrecemos un espacio de absoluta confidencialidad y diferenciado de tu vida personal, con lo que podemos aportar una perspectiva distinta.
¿No debería poder resolver yo solo/a mis problemas?
Decidir acudir a terapia no es un signo de debilidad. Denota que tienes conciencia de que hay aspectos de tu vida con los que no te encuentras a gusto y, por ello, deseas revisar y trabajar aquello que necesitas modificar. Acudir a terapia indica también que quieres cuidarte y que eres capaz de confiar en alguien para que te ayude en tu proceso.
¿Cómo es una primera sesión de terapia?
Depende de tus necesidades particulares, pero normalmente solemos utilizar la primera sesión para establecer un primer contacto, conocernos y tratar de delimitar cuáles son tus necesidades y las cosas que más te preocupan. Para ello, solemos realizar una entrevista general en la que te plantearemos preguntas que nos permitan saber cómo te sientes en relación a distintas áreas importantes de tu vida actual (trabajo o estudios, relaciones sociales, familiares, salud, etc.) e indagamos un poco en tu biografía, intentando explorar aquellos acontecimientos de tu historia vital que han sido más significativos para ti.
Nuestro principal objetivo siempre, pero muy especialmente en estos momentos iniciales, es que te sientas a gusto. Es importante que entiendas que esta primera sesión no te compromete a nada, podrás decidir con total libertad si quieres concertar otra cita o no.
¿Qué se trabaja en una sesión de terapia?
Una vez hemos delimitado y acordado qué esperas y necesitas de tu proceso terapéutico, solemos dedicar el tiempo de sesión a distintas tareas en función de ello. En muchos momentos el trabajo irá encaminado a que conectes emocionalmente y aprendas a escuchar aquello que sientes y necesitas.
En otras ocasiones, dedicaremos el tiempo de sesión a desarrollar recursos o habilidades que pueden ayudarte a lidiar con alguna dificultad en concreto. También habrá momentos para actividades de psicoeducación, en las que explicaremos qué es y cómo funciona algo que te esté ocurriendo, de manera que puedas manejarlo mejor.
¿Cada cuánto tengo que ir a terapia y durante cuánto tiempo?
Normalmente, al inicio del proceso, planteamos sesiones de frecuencia semanal que nos ayuden a lograr equilibrio o estabilidad. Llegado este punto, cuando la persona se va sintiendo mejor y lo va logrando de forma más autónoma, solemos revisar la frecuencia de las sesiones.
No lo vamos a negar, el trabajo terapéutico es un proceso que exige tiempo, no utilizamos técnicas milagrosas y no existen fórmulas mágicas. Sin embargo, tratamos siempre de buscar un equilibrio entre nuestro criterio clínico y las necesidades personales, familiares, laborales y económicas de cada persona.
¿Cuál es el planteamiento en la atención psicológica del niño/a y el adolescente?
Comenzaremos proponiéndoos un primer encuentro a los padres/tutores. En esta primera entrevista nos pondremos cara, conoceremos cuáles son vuestras preocupaciones y vivencias, vuestras expectativas de cara a la intervención que vamos a realizar y haremos una recogida amplia de información de la historia de crianza del menor, así como una exploración de cómo le habéis percibido y le percibís en distintas áreas importantes de su vida (ámbito familiar, social, escolar, autoconcepto, etc.). Tras ello, acordaremos una cita para vuestro hijo/a y comenzaremos un trabajo terapéutico con él/ella. Habitualmente la propuesta será comenzar con una frecuencia de sesiones semanal de una hora de duración.
La comunicación, coordinación y el trabajo en equipo con los padres o tutores del niño, niña o adolescente siempre será fundamental en el proceso de intervención. Contaremos por ello con sesiones con los padres y sesiones familiares, cuando lo consideremos necesario.
¿Cuál es la propuesta para la terapia de pareja y familia?
Debido a que los tiempos y ritmos que requiere un sistema en relación son distintos, la frecuencia y duración de las sesiones dirigidas a la pareja y a la familia son habitualmente diferentes al planteamiento que se realiza en el espacio individual.
Normalmente el planteamiento que se ofrece a las parejas y familias es vernos con frecuencia quincenal y la duración de los encuentros suele durar entre 1h 15´- 1h 30´.
En el espacio familiar es probable que planteemos algunas sesiones en las que trabajar solamente con la pareja de padres y otros momentos en los que tan solo citemos a los hijos/as-hermanos/as.